Dionisio Martínez, jefe toba.
Los tobas, también conocidos como qom, son una etnia del
grupo pámpido que habita en el Chaco Central. Hacia el siglo XVI comenzaron a
habitar gran parte del norte de Argentina por las actuales provincias de Salta,
Chaco, Santiago del Estero, Formosa y en la provincia de Gran Chaco en el
sudeste del departamento de Tarija en Bolivia (país que habitaron hasta
principios del siglo XX). Contemporáneamente muchos, perseguidos por la miseria
en sus zonas rurales ancestrales se encuentran en los suburbios de ciudades
como San Ramón de la Nueva Orán, Salta, Tartagal, Resistencia, Charata,
Formosa, Rosario, Santa Fe y del Gran Buenos Aires.
Cultura Toba.
La cultura de los tobas era funcional a sus costumbres y
tradiciones: vivían en habitaciones de leños recubiertas de paja, habitáculos
que solían medir unos dos metros de diámetro. Fabricaban objetos de cerámica,
cestería y tejidos con finalidad principalmente utilitaria.
Durante los meses cálidos casi no usaban vestimenta a
excepción de simples taparrabos. En los períodos frescos usaban ropas más
complejas y en ocasión de sus celebraciones rituales se adornaban. De este modo
poseían un vestido llamado poto confeccionado con fibras de caraguatá, cuero y
tras la irrupción española, con algodón.
También durante los períodos fríos llegaban a abrigarse con
ponchos. Los varones adultos adornaban sus cabezas con el opaga especie de
tocado realizado con plumas y cuerdas de caraguatá. Mujeres y varones se
adornaban con onguaghachik es decir con pulseras que originalmente se confeccionaban
usando dientes y uñas de animales, semillas, plumas, valvas o conchas y cócleas
o caracoles (al parecer para obtener algunos de estos elementos practicaban
comercio de trueque con otras etnias) De confección semejante a estas pulseras
eran los colaq o collares. En cuanto a los nallaghachik estos eran adornos
eminentemente festivos, muy coloridos, compuestos con plumas, flores y hojas.
Historia de los Tobas.
A la llegada de los españoles en el siglo XVI, habitaban
principalmente las regiones del Chaco actualmente salteño y tarijeño y desde
allí se extendían (imbrincándose con otras etnias) a lo largo del río Bermejo y
en menor medida del río Pilcomayo. El mayor crecimiento demográfico de los
wichí hizo que estos ejercieran mayor presión demográfica para obligarles a un
desplazamiento hacia el este, territorios en los que hoy mayoritariamente
habitan.
Hasta el siglo XIX eran un pueblo predominantemente
cazador-recolector seminómade que marchaba en pos de sus recursos alimenticios
y existía entre ellos una fuerte división sexual del trabajo: los varones desde
muy temprana edad se dedicaban a la caza y a la pesca y las mujeres a la
recolección y a una incipiente agricultura hortícola en gran medida influida
por aportes ándidos y amazónidos. De este modo, en pequeñas parcelas cultivaban
nachitek (zapallos), oltañi (maíz), avagha (porotos), batatas, mandioca, etc.
Sin embargo tales cultivos eran sólo complementarios para su dieta y no
llegaban a tener excedentes como para la acumulación de alimentos de origen
agrícola. Existe una explicación ecológica para este aparente atraso: el clima
y la edafología de su territorio no permitían suficientes rindes para sus
producciones agrícolas, mientras que el territorio chaqueño en estado salvaje
les resultaba una gran fuente de recursos alimenticios, en especial de
proteínas de primera calidad. Los qom cazaban principalmente tapires, pecaríes,
ciervos, guanacos y gran cantidad de aves. Como complemento solían recolectar
miel y gran cantidad de frutos, frutas del bosque y raíces silvestres.
Con la adopción de la equitación pudieron extender sus
correrías, transformándose en la etnia dominante del Chaco Central
(aprovechaban los plenilunios para cruzar con sus caballos el río Paraguay y
asaltar las poblaciones cercanas a la orilla izquierda de dicho río,
actualmente en la nación homónima). También el dominio del caballo les permitió
avanzar hacia el Chaco Austral e incluso realizar incursiones relámpago en las
zonas correspondientes al noroeste de la región pampeana. Desde sus caballos,
armados con arco y flecha cazaban no sólo animales autóctonos sino el ganado
vacuno de origen europeo.
La presencia de los españoles significó una gran revolución
para ellos: por una parte se encontraron con un nuevo y poderoso enemigo, por
el otro los españoles involuntariamente hicieron un gran aporte a su cultura:
en el siglo XVII los tobas comenzaron a utilizar el caballo y pronto devinieron
en un poderoso complejo ecuestre en el centro y sur del Gran Chaco (Chaco
Gualamba). Se volvieron hábiles jinetes pese a que su territorio estaba en gran
parte cubierto de bosques y selvas (al andar a caballo bajo los árboles solían
llevar sobre sus cabezas un cuero hábilmente sujetado a su cuerpo, para
prevenirse de las espinas de los árboles y de los ataques de los pumas y
yaguares que sorpresivamente les podían saltar desde las ramas).
Los tobas resultaron ser una de las etnias que mayor
resistencia opusieron al intento de transculturación y usurpación del hombre
blanco en la región chaqueña, llegando en 1858 a amenazar la ciudad de Santa
Fe, pero desde 1880 no pudieron afrontar las campañas del Ejército Argentino
que les arrinconó en el Chaco Impenetrable.
En 1919 la última resistencia bélica de los qom fue abatida
en la Colonia Aborigen Napalpí, en la provincia del Chaco, en donde 200 de
ellos fueron masacrados en el hecho conocido como Masacre de Napalpí. Muchos
fueron obligados a trabajar en las plantaciones de algodón o como hacheros en
los obrajes.
La historia general del pueblo toba y otras etnias
guaycurúes, se encuentra plasmada en la obra "historia sagrada del pueblo
qom en el país chaqueño", del argentino Flavio Dalostto, quien ya ha
publicado los tomos 1 y 2 de una colección de 5.
El Idioma.
El Toba (Qom) es una lengua originaria hablada hoy por
90.000 personas, de las cuales cerca del 80 % reside en la Argentina.
El idioma Toba (Qom o Kom) es oficial en la Provincia del
Chaco y minoritario en las provincias de Formosa, Salta, Santa Fe y Santiago
del Estero. También tiene una presencia menor en el Paraguay (Chaco Boreal) y
Bolivia (Departamentos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz).
Los tobas se denominan a sí mismos Qom, que en su propio
idioma, significa gente. La palabra toba (del guaraní: frentón) es la
designación que le adjudicaron los guaraníes, por la costumbre de los Qom de
raparse la frente ante la muerte de un familiar.
5 dialectos definen al Idioma Toba (Da Piguem L'ec, No'
olxaxanaq, L'añagashec, Tacshec y Tobantokowit)
En la Argentina actual se registran 214 Comunidades Tobas y
112 localidades con presencia del Idioma Toba (Qom) distribuidas entre 8
Provincias: no sólo en su área histórica del norte argentino, sino también por
migraciones internas en otros destinos como Jujuy, Corrientes, Provincia de
Buenos Aires, Capital Federal y conurbano. Se destaca la del Gran Rosario, en
la Provincia de Santa Fe, que dio origen al Barrio Toba. (Ver Matriz Migratoria
del Toba (Qom))
Vivienda y vestimenta.
Vivían en pequeñas aldeas con paravientos de esteras y
ramas.
La vestimenta estaba conformada por un corto manto de
pieles, generalmente de carpincho, que utilizaban en las épocas invernales.
Los hombres usaban taparrabos y para combatir el frío mantos
de pieles, generalmente de carpincho. Las mujeres según Pedro Lozano:
"Andan cubiertas de pies a cabeza con mantas de pieles de animales y las
más principales se cubren con tejidos de hierba correosa más gruesa que pita,
que en esta provincia llamamos cháhuar, y nace silvestre, de ella hacen un hilo
semejante al de los zapateros y tejen su vestido, a los que las hijas y mujeres
de los más principales añaden algunas labores de blanco y negro".
Pequeño Telar. Fotografía de Alfred Metraux
Mujer fabricando una
bolsa.
Hans Mann
Hans Mann
Haciendo el borde en la
vasija.
Hans Mann
Hans Mann
Toba hilando.
Fotografía de Hans Mann
Fotografía de Hans Mann
Para las festividades hombres y mujeres usaban pulseras y
collares que confeccionaban con plumas, flores y hojas; los varones adornaban
sus cabezas con un tocado de plumas y fibras de caraguatá.
La Religión de los Tobas.
Por su sistema de creencias se les ha calificado de
animistas y chamanistas; poseían un culto a los seres de la naturaleza y la
creencia en una divinidad máxima. Desde el siglo XX se mantienen aún por
transmisión oral resistente, este sistema religioso aunque muchos han adoptado
a su modo el cristianismo, en particular el llamado pentecostal ya que sus
chamanes en muchos casos se convirtieron en pastores protestantes. En todo caso
aún hoy gran parte de la población qom acude a sus chamanes o pio'oxonak que son
terapeutas osanadores.
Antes de su aceptación del cristianismo era frecuente entre
ellos el infanticidio de los recién nacidos, costumbre que se debía a la
escasez de recursos alimentarios que solían sufrir. Por contrapartida, los
hijos que sobrevivían eran tratados con especial dedicación y afecto.
Organización Económica.
Tradicionalmente hubo una clara diferenciación entre las
tareas que desempeñaban los hombres y las que correspondían a las mujeres. Los
primeros eran cazadores (armadillos, tapires, ciervos, avestruces y variedad de
aves eran sus piezas preferidas), recolectaban miel (conocían alrededor de 14
variedades). Los que vivían cerca de los ríos, pescaban. En cuanto a las
mujeres, se dedicaban a la recolección de frutos del monte, en especial de la
algarroba un elemento básico en su alimentación y cuidaban y atendían a los
niños. Eran buenas tejedoras de lana, algodón y chaguar.
En la actualidad las actividades se han diversificado, en
primer lugar porque el monte depredado ya no les permite subsistir. Los hombres
trabajan en ingenios, aserraderos y otros establecimientos de la zona en que
habitan, en algunas comunidades tienen talabartería, panadería, carpintería.
Los que han logrado alfabetizarse y acceder a distintos niveles de escolarización
trabajan como empleados municipales, en escuelas, en distintas tareas
administrativas. Aún se da el caso de 'trabajadores golondrinas' es decir que
se trasladan para la época de las cosechas.
No han abandonado la práctica de las artesanías,
especialmente la cerámica, que para algunas comunidades es aún hoy el recurso
que les permite sobrevivir.
Organización Política-Social.
Eran grupos itinerantes que recorrían el territorio en busca
de sustento, se organizaban en 'tribus' constituidas por varias familias bajo
el mando de un cacique, ese liderazgo podía heredarse, pero el elegido debía
dar muestras de habilidades especiales para la caza y la pesca o para la cura
de enfermedades .Este tipo de organización se mantiene en los grupos que viven
más aislados. La organización social se basaba en la autoridad del jefe de la
familia extensa; grupos plurifamiliares constituían bandos con territorios
reconocidos, consejo de ancianos,
shamanes y grandes caciques carismáticos.
Ubicación Geográfica de los Tobas.
Lo que llamamos Gran Chaco, es una vasta llanura que se
extiende desde el río Salado, por el sur; la cordillera de los Andes por el
oeste; la meseta del Mato Grosso, por el norte y los ríos Paraná y Paraguay,
por el este. Es decir que ocupa parte de los territorios de Argentina, Bolivia
y Paraguay. Encontramos bosques en las zonas próximas a los ríos, grandes
estepas con montes achaparrados y zonas desérticas. La ocupación del territorio
por el hombre blanco ha constituido un factor fundamental en la desertización
de vastas zonas. La pérdida de sus tierras ancestrales hace que hoy se
encuentren asentados en comunidades o en los alrededores de las ciudades. Es el
grupo más proclive a trasladarse. El Barrio Toba de Resistencia y el de Sáenz
Peña son sin duda los más importantes. Hace más de 35 años comenzaron a llegar
al conurbano bonaerense, expulsados de su lugar de origen por la falta de
tierras, la tala indiscriminada de los bosque y del monte (explotación
maderera), el monocultivo, en este momento especialmente de la soja y las
tierras dedicadas al pastoreo. En Bs.As. El asentamiento más antiguo es Villa
Iapi en el municipio de Quilmes. El toba llega a la ciudad después de haber
padecido un largo proceso de exterminio.
Ubicación de los
tobas (n°24)
El rol de la mujer
Las mujeres ocupaban un lugar de consideración en la
sociedad toba, ejercían funciones políticas, económicas y religiosas.
Con la implantación de las reducciones y colocarse los
misioneros a la cabeza de la organización comunitaria y reconocer solamente la
autoridad de los caciques, las capitanas quedaron relegadas a la vigilancia de
labores domésticas. Se aplicó un orden patriarcal, ubicando a las mujeres en
una posición subalterna.
Los indios Tobas en la actualidad
En 2006, las reuniones fundamentales de esta ciudad se
encuentran en el oeste del territorio de Formosa, en el centro y este de la
región del Chaco y en el norte del área de Santa Fe (en Argentina) y en el
Chaco Boreal (en Paraguay).
En Argentina hay alrededor de 69 46216 (59 800 hablantes del
dialecto) y 700 en Paraguay. En el oeste de la región de Formosa se han
mixogenizado con pilagás, llamándose toba-pilagás.
Hay una seria reubicación interna en el Gran Rosario, que se
reúne allí particularmente en el vecindario de Toba; y hacia el oriente
superior de la región de Santiago del estero. Otro asentamiento es en la fiesta
de La Plata, en la zona de Buenos Aires.
La Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI)
2004-2005, correspondiente al Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda
2001 de Argentina, provocó el reconocimiento y / o la disminución en el
original de los individuos Toba de 69,452 individuos en Argentina, de los
cuales 47 591 vivían en las regiones de Chaco, Formosa y Santa Fe; 14 466 en la
Ciudad de Buenos Aires y 24 fiestas en el Gran Buenos Aires; y 7395 en lo que
queda del país.
Fuentes: