lunes, 3 de junio de 2019

Pueblo Toba

Pueblo Toba

Dionisio Martínez, jefe toba.

Los tobas, también conocidos como qom, son una etnia del grupo pámpido que habita en el Chaco Central. Hacia el siglo XVI comenzaron a habitar gran parte del norte de Argentina por las actuales provincias de Salta, Chaco, Santiago del Estero, Formosa y en la provincia de Gran Chaco en el sudeste del departamento de Tarija en Bolivia (país que habitaron hasta principios del siglo XX). Contemporáneamente muchos, perseguidos por la miseria en sus zonas rurales ancestrales se encuentran en los suburbios de ciudades como San Ramón de la Nueva Orán, Salta, Tartagal, Resistencia, Charata, Formosa, Rosario, Santa Fe y del Gran Buenos Aires.

Cultura Toba.
La cultura de los tobas era funcional a sus costumbres y tradiciones: vivían en habitaciones de leños recubiertas de paja, habitáculos que solían medir unos dos metros de diámetro. Fabricaban objetos de cerámica, cestería y tejidos con finalidad principalmente utilitaria.
Durante los meses cálidos casi no usaban vestimenta a excepción de simples taparrabos. En los períodos frescos usaban ropas más complejas y en ocasión de sus celebraciones rituales se adornaban. De este modo poseían un vestido llamado poto confeccionado con fibras de caraguatá, cuero y tras la irrupción española, con algodón.
También durante los períodos fríos llegaban a abrigarse con ponchos. Los varones adultos adornaban sus cabezas con el opaga especie de tocado realizado con plumas y cuerdas de caraguatá. Mujeres y varones se adornaban con onguaghachik es decir con pulseras que originalmente se confeccionaban usando dientes y uñas de animales, semillas, plumas, valvas o conchas y cócleas o caracoles (al parecer para obtener algunos de estos elementos practicaban comercio de trueque con otras etnias) De confección semejante a estas pulseras eran los colaq o collares. En cuanto a los nallaghachik estos eran adornos eminentemente festivos, muy coloridos, compuestos con plumas, flores y hojas.

Historia de los Tobas.
A la llegada de los españoles en el siglo XVI, habitaban principalmente las regiones del Chaco actualmente salteño y tarijeño y desde allí se extendían (imbrincándose con otras etnias) a lo largo del río Bermejo y en menor medida del río Pilcomayo. El mayor crecimiento demográfico de los wichí hizo que estos ejercieran mayor presión demográfica para obligarles a un desplazamiento hacia el este, territorios en los que hoy mayoritariamente habitan.
Hasta el siglo XIX eran un pueblo predominantemente cazador-recolector seminómade que marchaba en pos de sus recursos alimenticios y existía entre ellos una fuerte división sexual del trabajo: los varones desde muy temprana edad se dedicaban a la caza y a la pesca y las mujeres a la recolección y a una incipiente agricultura hortícola en gran medida influida por aportes ándidos y amazónidos. De este modo, en pequeñas parcelas cultivaban nachitek (zapallos), oltañi (maíz), avagha (porotos), batatas, mandioca, etc. Sin embargo tales cultivos eran sólo complementarios para su dieta y no llegaban a tener excedentes como para la acumulación de alimentos de origen agrícola. Existe una explicación ecológica para este aparente atraso: el clima y la edafología de su territorio no permitían suficientes rindes para sus producciones agrícolas, mientras que el territorio chaqueño en estado salvaje les resultaba una gran fuente de recursos alimenticios, en especial de proteínas de primera calidad. Los qom cazaban principalmente tapires, pecaríes, ciervos, guanacos y gran cantidad de aves. Como complemento solían recolectar miel y gran cantidad de frutos, frutas del bosque y raíces silvestres.
Con la adopción de la equitación pudieron extender sus correrías, transformándose en la etnia dominante del Chaco Central (aprovechaban los plenilunios para cruzar con sus caballos el río Paraguay y asaltar las poblaciones cercanas a la orilla izquierda de dicho río, actualmente en la nación homónima). También el dominio del caballo les permitió avanzar hacia el Chaco Austral e incluso realizar incursiones relámpago en las zonas correspondientes al noroeste de la región pampeana. Desde sus caballos, armados con arco y flecha cazaban no sólo animales autóctonos sino el ganado vacuno de origen europeo.
La presencia de los españoles significó una gran revolución para ellos: por una parte se encontraron con un nuevo y poderoso enemigo, por el otro los españoles involuntariamente hicieron un gran aporte a su cultura: en el siglo XVII los tobas comenzaron a utilizar el caballo y pronto devinieron en un poderoso complejo ecuestre en el centro y sur del Gran Chaco (Chaco Gualamba). Se volvieron hábiles jinetes pese a que su territorio estaba en gran parte cubierto de bosques y selvas (al andar a caballo bajo los árboles solían llevar sobre sus cabezas un cuero hábilmente sujetado a su cuerpo, para prevenirse de las espinas de los árboles y de los ataques de los pumas y yaguares que sorpresivamente les podían saltar desde las ramas).
Los tobas resultaron ser una de las etnias que mayor resistencia opusieron al intento de transculturación y usurpación del hombre blanco en la región chaqueña, llegando en 1858 a amenazar la ciudad de Santa Fe, pero desde 1880 no pudieron afrontar las campañas del Ejército Argentino que les arrinconó en el Chaco Impenetrable.
En 1919 la última resistencia bélica de los qom fue abatida en la Colonia Aborigen Napalpí, en la provincia del Chaco, en donde 200 de ellos fueron masacrados en el hecho conocido como Masacre de Napalpí. Muchos fueron obligados a trabajar en las plantaciones de algodón o como hacheros en los obrajes.
La historia general del pueblo toba y otras etnias guaycurúes, se encuentra plasmada en la obra "historia sagrada del pueblo qom en el país chaqueño", del argentino Flavio Dalostto, quien ya ha publicado los tomos 1 y 2 de una colección de 5.

El Idioma.
El Toba (Qom) es una lengua originaria hablada hoy por 90.000 personas, de las cuales cerca del 80 % reside en la Argentina.
El idioma Toba (Qom o Kom) es oficial en la Provincia del Chaco y minoritario en las provincias de Formosa, Salta, Santa Fe y Santiago del Estero. También tiene una presencia menor en el Paraguay (Chaco Boreal) y Bolivia (Departamentos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz).
Los tobas se denominan a sí mismos Qom, que en su propio idioma, significa gente. La palabra toba (del guaraní: frentón) es la designación que le adjudicaron los guaraníes, por la costumbre de los Qom de raparse la frente ante la muerte de un familiar.
5 dialectos definen al Idioma Toba (Da Piguem L'ec, No' olxaxanaq, L'añagashec, Tacshec y Tobantokowit)
En la Argentina actual se registran 214 Comunidades Tobas y 112 localidades con presencia del Idioma Toba (Qom) distribuidas entre 8 Provincias: no sólo en su área histórica del norte argentino, sino también por migraciones internas en otros destinos como Jujuy, Corrientes, Provincia de Buenos Aires, Capital Federal y conurbano. Se destaca la del Gran Rosario, en la Provincia de Santa Fe, que dio origen al Barrio Toba. (Ver Matriz Migratoria del Toba (Qom))

Vivienda y vestimenta.
Vivían en pequeñas aldeas con paravientos de esteras y ramas.
La vestimenta estaba conformada por un corto manto de pieles, generalmente de carpincho, que utilizaban en las épocas invernales.
Los hombres usaban taparrabos y para combatir el frío mantos de pieles, generalmente de carpincho. Las mujeres según Pedro Lozano: "Andan cubiertas de pies a cabeza con mantas de pieles de animales y las más principales se cubren con tejidos de hierba correosa más gruesa que pita, que en esta provincia llamamos cháhuar, y nace silvestre, de ella hacen un hilo semejante al de los zapateros y tejen su vestido, a los que las hijas y mujeres de los más principales añaden algunas labores de blanco y negro".
Pequeño Telar. Fotografía de Alfred Metraux
Mujer fabricando una bolsa. 
Hans Mann
Haciendo el borde en la vasija. 
Hans Mann
Toba hilando. 
Fotografía de Hans Mann

Para las festividades hombres y mujeres usaban pulseras y collares que confeccionaban con plumas, flores y hojas; los varones adornaban sus cabezas con un tocado de plumas y fibras de caraguatá.

La Religión de los Tobas.
Por su sistema de creencias se les ha calificado de animistas y chamanistas; poseían un culto a los seres de la naturaleza y la creencia en una divinidad máxima. Desde el siglo XX se mantienen aún por transmisión oral resistente, este sistema religioso aunque muchos han adoptado a su modo el cristianismo, en particular el llamado pentecostal ya que sus chamanes en muchos casos se convirtieron en pastores protestantes. En todo caso aún hoy gran parte de la población qom acude a sus chamanes o pio'oxonak que son terapeutas osanadores.
Antes de su aceptación del cristianismo era frecuente entre ellos el infanticidio de los recién nacidos, costumbre que se debía a la escasez de recursos alimentarios que solían sufrir. Por contrapartida, los hijos que sobrevivían eran tratados con especial dedicación y afecto.

Organización Económica.
Tradicionalmente hubo una clara diferenciación entre las tareas que desempeñaban los hombres y las que correspondían a las mujeres. Los primeros eran cazadores (armadillos, tapires, ciervos, avestruces y variedad de aves eran sus piezas preferidas), recolectaban miel (conocían alrededor de 14 variedades). Los que vivían cerca de los ríos, pescaban. En cuanto a las mujeres, se dedicaban a la recolección de frutos del monte, en especial de la algarroba un elemento básico en su alimentación y cuidaban y atendían a los niños. Eran buenas tejedoras de lana, algodón y chaguar.
En la actualidad las actividades se han diversificado, en primer lugar porque el monte depredado ya no les permite subsistir. Los hombres trabajan en ingenios, aserraderos y otros establecimientos de la zona en que habitan, en algunas comunidades tienen talabartería, panadería, carpintería. Los que han logrado alfabetizarse y acceder a distintos niveles de escolarización trabajan como empleados municipales, en escuelas, en distintas tareas administrativas. Aún se da el caso de 'trabajadores golondrinas' es decir que se trasladan para la época de las cosechas.
No han abandonado la práctica de las artesanías, especialmente la cerámica, que para algunas comunidades es aún hoy el recurso que les permite sobrevivir.

Organización Política-Social.
Eran grupos itinerantes que recorrían el territorio en busca de sustento, se organizaban en 'tribus' constituidas por varias familias bajo el mando de un cacique, ese liderazgo podía heredarse, pero el elegido debía dar muestras de habilidades especiales para la caza y la pesca o para la cura de enfermedades .Este tipo de organización se mantiene en los grupos que viven más aislados. La organización social se basaba en la autoridad del jefe de la familia extensa; grupos plurifamiliares constituían bandos con territorios reconocidos, consejo de  ancianos, shamanes y grandes caciques carismáticos.


Ubicación Geográfica de los Tobas.
Lo que llamamos Gran Chaco, es una vasta llanura que se extiende desde el río Salado, por el sur; la cordillera de los Andes por el oeste; la meseta del Mato Grosso, por el norte y los ríos Paraná y Paraguay, por el este. Es decir que ocupa parte de los territorios de Argentina, Bolivia y Paraguay. Encontramos bosques en las zonas próximas a los ríos, grandes estepas con montes achaparrados y zonas desérticas. La ocupación del territorio por el hombre blanco ha constituido un factor fundamental en la desertización de vastas zonas. La pérdida de sus tierras ancestrales hace que hoy se encuentren asentados en comunidades o en los alrededores de las ciudades. Es el grupo más proclive a trasladarse. El Barrio Toba de Resistencia y el de Sáenz Peña son sin duda los más importantes. Hace más de 35 años comenzaron a llegar al conurbano bonaerense, expulsados de su lugar de origen por la falta de tierras, la tala indiscriminada de los bosque y del monte (explotación maderera), el monocultivo, en este momento especialmente de la soja y las tierras dedicadas al pastoreo. En Bs.As. El asentamiento más antiguo es Villa Iapi en el municipio de Quilmes. El toba llega a la ciudad después de haber padecido un largo proceso de exterminio.
Ubicación de los tobas (n°24)

El rol de la mujer
Las mujeres ocupaban un lugar de consideración en la sociedad toba, ejercían funciones políticas, económicas y religiosas.
Con la implantación de las reducciones y colocarse los misioneros a la cabeza de la organización comunitaria y reconocer solamente la autoridad de los caciques, las capitanas quedaron relegadas a la vigilancia de labores domésticas. Se aplicó un orden patriarcal, ubicando a las mujeres en una posición subalterna.

Los indios Tobas en la actualidad
En 2006, las reuniones fundamentales de esta ciudad se encuentran en el oeste del territorio de Formosa, en el centro y este de la región del Chaco y en el norte del área de Santa Fe (en Argentina) y en el Chaco Boreal (en Paraguay).
En Argentina hay alrededor de 69 46216 (59 800 hablantes del dialecto) y 700 en Paraguay. En el oeste de la región de Formosa se han mixogenizado con pilagás, llamándose toba-pilagás.
Hay una seria reubicación interna en el Gran Rosario, que se reúne allí particularmente en el vecindario de Toba; y hacia el oriente superior de la región de Santiago del estero. Otro asentamiento es en la fiesta de La Plata, en la zona de Buenos Aires.
La Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) 2004-2005, correspondiente al Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2001 de Argentina, provocó el reconocimiento y / o la disminución en el original de los individuos Toba de 69,452 individuos en Argentina, de los cuales 47 591 vivían en las regiones de Chaco, Formosa y Santa Fe; 14 466 en la Ciudad de Buenos Aires y 24 fiestas en el Gran Buenos Aires; y 7395 en lo que queda del país.

Fuentes: